En los últimos años del siglo XX, durante el ocaso de la soberanía española en Filipinas, la pequeña iglesia de la localidad de Baler, a unos 240 kilómetros al noreste de Manila, fue escenario de sangrientas batallas que enfrentaron a las tropas independentistas filipinas contra las españolas. tropas destinadas allí.
El relato hasta ahora inédito Defensa de Baler, escrito por el franciscano Félix Minaya, detalla los sufrimientos que padecieron él y su hermano de la orden, el padre Juan López, durante el trágico asedio que soportó la iglesia durante once meses entre 1898 y 1899. Un pequeño grupo de cincuenta soldados del Regimiento de Cazadores No. 2 mantuvo su posición.
Este valioso relato, cuidadosamente escrito, no sólo brinda la perspectiva de un misionero de apenas 30 años, como lo era entonces el padre Félix Minaya, sino también muchos detalles que se habrían perdido en la historia sin él. La defensa de Baler permite conocer qué ocurrió antes, durante y después del famoso episodio que pasaría a conocerse como El último de Filipinas.

Félix Minaya Rojo (Almonacid de Toledo, 1872-Los Baños, Filipinas, 1936) Fr. Monje desde los 15 años, fue destinado a Filipinas en 1895, a la pequeña ciudad de Casiguran, cerca de Baler, en el distrito de Príncipe, también como coadjutor del fraile franciscano Juan López Guillén (1871-1923). Vivió 290 de los 337 días que defendió un destacamento español sitiado en la iglesia de la localidad de Baler. Después de su liberación, permaneció en Manila hasta 1902-1903, cuando fue asignado a la isla de Samar en el archipiélago de Visayas en Filipinas. En 1926 fue nombrado comisario provincial de Filipinas y tras venir a España en el capítulo de 1925 regresó a Filipinas por tercera vez. Murió el 3 de enero de 1936 en la localidad de Los Baños, en la provincia de La Laguna, Filipinas.

Carlos Madrid Álvarez-Piñer (Madrid, 1976) es doctor en Historia Contemporánea por la Universidad Complutense de Madrid (2009). Ha sido