Sanmao es camino, es búsqueda y es vida, pero sobre todo es libertad. Chen Ping, Oihartzuna, Sanmao: tres nombres, tres nacionalidades que muestran el estado itinerante del autor, los que hicieron el viaje y los que hacen su hogar. Sanmao, el infatigable vagabundo, tiene razón en que el valor y la cantidad del tesoro siempre es insignificante en comparación con la aventura anterior; Por grande que sea el botín, siempre significa lo mismo: llegar al final, a un punto sin retorno, de nuestro destino. Sanmao hizo de su camino y de su vida su mayor obra. La voz de Sanmao está destinada a ser universal por su singularidad. Diarios del Sáhara, publicado por primera vez en 1976, registra los años que la autora y su marido, José Quero, pasaron en el continente africano. :Rata descubre y publica en nuestro país por primera vez una de las voces más enigmáticas y fascinantes del continente asiático. Por méritos propios, Sanmao debería considerarse un clásico del siglo XX.

Biografía del autor

Sanmao nació en 1943 y se llamaba Chen Maoping. Chen significa contar o contar. Perfecto para un escritor. Su nombre, Maoping, podría traducirse como Calma Espléndida. Un nombre muy bonito pero que no casa en absoluto con el de esta mujer taiwanesa que se adelantó a su tiempo en todos los aspectos de su vida. Quizás por eso decidió escribir y vivir con otros nombres. En el mundo asiático se le conoce como Sanmao, apodo con el que firma todas sus obras. Sanmao significa literalmente Tres Pelos y es el nombre de un famoso personaje de cómic chino de la década de 1940. Un niño pobre de Shanghai, cuya mirada inocente criticaba la sociedad de la época. Como Mafalda. Curiosamente, Sanmao lo tradujo al chino. Existen varias teorías sobre por qué Sanmao eligió este nombre para su carrera literaria. Una de las afirmaciones más extendidas es que esta magnífica mujer que viajó por el mundo y vivió en cuatro continentes, como el niño de los dibujos animados, se sentía como una carreta. Un ciudadano del mundo que vive en cualquier lugar. Para los occidentales era simplemente Echo. La eligió a ella, basándose en la ninfa maldita de la mitología griega. Con ese nombre viajó por todo el mundo. Sanmao estudió Filosofía en Taiwán y tras una terrible ruptura se mudó a Alemania donde se comprometió con un hombre que murió de un infarto. Posteriormente vivió en España, donde un joven educado llamado José María Quero se enamoró de ella. Le llevó siete años conquistar, pero consiguió a esta ninfa errante como esposa. Se trasladaron al Sahara donde Sanmao empezó a escribir sus experiencias y recuerdos. De esos primeros años nació esta obra, Diarios del Sáhara, que de la noche a la mañana se convirtió en mito. Sanmao y José, tiempo después, se trasladaron a Canarias, donde el escritor siguió floreciendo y publicó su singular mezcla de memorias, reflexiones y novelas de viajes. Hasta que un terrible accidente se llevó a su marido. La pérdida de José lo impulsó a viajar. Realizó giras por Taiwán, América Latina y Estados Unidos. Murió a principios de los noventa en circunstancias misteriosas, dejando más preguntas que respuestas. Su muerte sigue siendo un misterio, pero su vida fue el viaje apasionante de una mujer que luchó contra clichés y estereotipos y siempre caminó a su propio ritmo. Sahara Diaries es el primer acercamiento a su corazón domesticado y salvaje.