Borghi ataca a Córdova por sus métricas en la Roja Sub‑20

Cuando Claudio Borghi, exjugador y exdirector técnico de la Roja lanzó su crítica contra Nicolás Córdova, entrenador de la Selección Sub‑20 en la rueda de prensa del FIFA U‑20 World Cup 2025Chile, quedó claro que el debate iba más allá del marcador. La confrontación se dio el 2 de octubre de 2025, en el centro de medios del torneo, situado en Estadio Sausalito, Viña del Mar, apenas dos días antes del decisivo encuentro contra Egipto.
Contexto histórico y la visión de Borghi
El argumento de Borghi no es nuevo. En 1983, con apenas 20 años, jugó en Argentinos Juniors y perdió 3‑0 en una final sin que nadie le hablara de "goles esperados". "Acá se juega con pelota, no con hojas de cálculo", recordó mientras señalaba su propia trayectoria, que incluye el paso como director técnico de la selección mayor entre 2010 y 2012 y, actualmente, como director técnico del Club Atlético Independiente en Avellaneda.
El estilo de Borghi se basa en la exigencia física y la responsabilidad directa del entrenador sobre los errores, algo que contrasta con la creciente dependencia de los datos en el fútbol moderno.
Los números que defendió Córdova
En la entrevista del 30 de septiembre de 2025 en TNT Sports, Córdova intentó justificar el rendimiento de la sub‑20 chilena citando métricas como un 87,3 % de precisión en pases largos y 2,4 goles esperados por partido. Según el informe de la Federación de Fútbol de Chile, esos datos provienen del software STATSports Apex, cuyo procesamiento es realizado por la firma local DataFútbol S.A., con una inversión mensual de CLP 87 500 000.
Los resultados reales, sin embargo, contaban otra historia: una derrota 1‑0 ante Honduras el 28 de septiembre, pese a un 65 % de posesión y 15 remates, y un empate 2‑2 contra Japón el 25 de septiembre. Córdova argumentó que los indicadores mostraban que el modelo táctico funcionaba, aunque los resultados no fueran los esperados.
Reacciones de la Federación y otros actores
Tras la declaración de Borghi, la Federación de Fútbol de Chile emitió un comunicado el 3 de octubre defendiendo el uso de la analítica como herramienta complementaria, sin descartar la necesidad de trabajo práctico en cancha. El presidente de la Federación, Fernando Castillo Velasco, señaló que el presupuesto total destinado al Mundial sub‑20 ascendía a CLP 1 250 000 000, incluyendo la licencia del software de datos.
Mientras tanto, la prensa deportiva y programas como "ADN Deportes" (Radio ADN 91.7 FM) dedicaron más de 45 minutos a desmenuzar la polémica, resaltando la brecha generacional entre entrenadores que crecieron sin GPS y los que ahora confían en trackers.
Impacto en el grupo D y la cita contra Egipto
Chile ingresó al último partido del grupo D con solo un punto, lo que hace imprescindible una victoria contra Egipto el 4 de octubre a las 20:00 (UTC‑3) en el Estadio Sausalito. Borghi advirtió que, si se seguían priorizando los gráficos sobre la corrección en campo, "la Roja Sub‑20 quedará eliminada el 4 de octubre".
Los analistas de la prensa local coinciden en que el factor psicológico será decisivo. El entrenador rival egipcio, Mohamed El‑Aziz, ha enfatizado la disciplina táctica y el aprovechamiento de las oportunidades, algo que Chile necesitará mejorar si quiere revertir su mala racha.

Qué podría pasar después del Mundial
En caso de eliminación, la Federación ha anunciado una revisión del proyecto de analítica para los próximos años, aunque sin descartar la continuidad del software. Por otro lado, Borghi ha sugerido que podría ofrecerse como consultor externo para ayudar a los entrenadores a equilibrar datos y trabajo práctico.
Si, por el contrario, Chile logra la victoria, Córdova podría verse reforzado y los críticos, como Borghi, tendrían que reconocer que las métricas pueden, al fin y al cabo, traducirse en resultados cuando se combinan con una correcta puesta en marcha.
Datos clave
- Fecha de la polémica: 2‑10‑2025.
- Entrevista de Córdova: 30‑09‑2025, TNT Sports.
- Presupuesto total de la Federación para el torneo: CLP 1 250 000 000.
- Gasto mensual en analítica: CLP 87 500 000.
- Partido decisivo contra Egipto: 04‑10‑2025, 20:00, Estadio Sausalito.
Preguntas frecuentes
¿Por qué Borghi critica el uso de métricas?
Borghi considera que los indicadores como precisión de pase o goles esperados no reemplazan la responsabilidad directa del entrenador de corregir errores en el terreno de juego. Según él, la historia muestra que la disciplina física y táctica supera a los números.
¿Qué datos utilizó Córdova para defender al equipo?
Córdova citó un 87,3 % de precisión en pases largos y 2,4 goles esperados por partido, extraídos del software STATSports Apex y procesados por DataFútbol S.A., con el objetivo de demostrar que el modelo táctico sigue vigente pese a los resultados adversos.
¿Cuál es la situación de Chile en el grupo D?
Chile lleva un punto tras tres partidos: perdió 1‑0 contra Honduras y empató 2‑2 con Japón. Necesita ganar contra Egipto para avanzar, ya que cualquier otro resultado implica eliminación.
¿Qué consecuencias se esperan si Chile es eliminado?
La Federación ha anunciado que revisará su política de analítica deportiva, aunque no se descarta la continuidad del software. Además, podría haber cambios en la dirección técnica de la Sub‑20.
¿Qué papel juega la Federación de Fútbol de Chile en este debate?
La Federación defiende la integración de la analítica como herramienta de apoyo, subrayando la inversión de CLP 1,250,000,000 en el proyecto del Mundial Sub‑20 y asegurando que los datos complementan, pero no sustituyen, el trabajo entrenado en campo.
José Tomás Novoa Matte
octubre 9, 2025 AT 01:36En los últimos años se ha observado una creciente infiltración de corporaciones tecnológicas en la esfera deportiva chilena.
Estos entes no solo proveen dispositivos de seguimiento, sino que también imponen algoritmos cuya lógica permanece opaca al público.
El uso de métricas como la precisión de pase o los goles esperados se ha convertido en una forma sutil de control sobre los jugadores.
Lo que a primera vista parece una mejora científica, en realidad permite a los analistas dictar patrones de entrenamiento sin interrogación.
Hay indicios de que contratos con empresas como DataFútbol incluyen cláusulas de confidencialidad que prohiben la divulgación de los parámetros internos.
Tal restricción favorece a los directivos que buscan justificarse ante la Federación mediante números inmutables.
A la vez, los entrenadores que dependen exclusivamente de esos indicadores pierden la capacidad de tomar decisiones intuitivas basadas en la observación directa.
El caso de la Sub‑20 chilena ilustra perfectamente esta tendencia, pues el entrenador Córdova basa su discurso en porcentajes que el aficionado no puede validar.
Cuando el equipo pierde, la culpa se traslada a la supuesta inexactitud de los datos, creando una narrativa de victimización tecnológica.
Esto genera una dependencia psicológica donde los jugadores temen ser evaluados por una hoja de cálculo en lugar de su desempeño real.
La situación se agrava si consideramos que los recursos destinados al software provienen de fondos públicos que podrían emplearse en infraestructura de campo.
Un presupuesto mensual de ocho millones de pesos se justifica con promesas de eficiencia, pero la evidencia de mejora concreta sigue siendo escasa.
Los expertos internacionales que han estudiado la efectividad de los trackers señalan que, sin un marco táctico sólido, los datos son meros adornos.
Por consiguiente, la insistencia de la Federación en expandir esta política parece más una cuestión de prestigio que de resultados.
Si la prioridad es salvar el paso a octavos, el cuerpo técnico debe reenfocar sus esfuerzos en la preparación física y la cohesión grupal.
En resumen, la dependencia ciega de las métricas constituye una vulnerabilidad estratégica que la Roja Sub‑20 debe superar.
Cristián Franco
octubre 9, 2025 AT 02:43Los datos son una herramienta, no una excusa; la clave está en transformar esos números en acciones concretas sobre el terreno.
Josemiguel quiroz vega
octubre 9, 2025 AT 03:50Acá lo importante es combinar la táctica con la energía del equipo, y no dejar que el software nos distraiga.
¡A entrenar con corazón!