Fraude de Mitsui contra el empresario francés Franck Lançon por contrato de cobre

Fraude de Mitsui contra el empresario francés Franck Lançon por contrato de cobre sep, 24 2025

Detalles del contrato y la acusación de fraude

La disputa se originó cuando Mitsui & Co., una de las mayores casas de comercio de Japón, firmó un acuerdo con la empresa francesa Cobre y Metales, dirigida por Franck Lançon, para la adquisición de concentrado de cobre. Según los términos, los pagos debía realizarse en función de la cantidad concreta de cobre entregada, un mecanismo que buscaba garantizar la equidad entre ambas partes.

Sin embargo, Mitsui alega que la empresa de Lançon no cumplió con la entrega estipulada. En lugar de los volúmenes acordados, solo se recibió una porción muy reducida, muy por debajo de lo previsto en el contrato. La compañía japonesa sostiene que Lançon empleó engaños y maniobras específicamente diseñadas para recibir pagos sin proporcionar el producto correspondiente.

El documento judicial presentado por Mitsui describe una serie de supuestas irregularidades: facturas infladas, certificaciones de peso manipuladas y comunicaciones que, según la demanda, buscaban crear la ilusión de que el concentrado había sido entregado en su totalidad. Todo ello, según la acusación, constituye un intento deliberado de obtener fondos de manera indebida.

Respuesta de Lançon y el contexto de la controversia

Franck Lançon, sorprendido por la acusación, ha declarado que la demanda es infundada y que Mitsui está intentando presionar a su empresa para obtener ventajas en el pago de deudas frente a otros acreedores. Lançon afirma que, antes de que el caso escalara a la vía penal, ambas partes estaban negociando un acuerdo civil que habría resuelto los impagos de forma consensuada.

Desde la perspectiva de Cobre y Metales, la acción judicial representa una maniobra de presión que vulnera la igualdad de derechos entre acreedores. La empresa sostiene que está comprometida a cumplir con sus obligaciones dentro del marco legal y que cualquier retraso en la entrega del cobre responde a factores operacionales fuera de su control, como problemas logísticos y fluctuaciones del mercado.

El caso también ha puesto de relieve la complejidad de los contratos internacionales en el sector minero, donde los plazos de entrega y la calidad del material suelen estar sujetos a variables técnicas y económicas difíciles de predecir. Analistas del sector advierten que situaciones como esta pueden erosionar la confianza entre socios comerciales de distintas jurisdicciones, especialmente cuando intervienen grandes conglomerados como Mitsui.

Mientras tanto, los tribunales japoneses están examinando la denuncia penal, y se espera que ambas partes presenten pruebas documentales y periciales para sustentar sus respectivas versiones. El desenlace del proceso podría sentar precedentes sobre cómo se gestionan los pagos vinculados a entregas parciales en contratos de materias primas.

En definitiva, la controversia sigue abierta, con Mitsui insistiendo en la necesidad de resarcir lo que considera un perjuicio económico y Lançon defendiendo la legitimidad de su gestión y la equidad entre sus acreedores.