Colombia 6-3 Venezuela en Maturín: póker de Luis Suárez y partido récord en las Eliminatorias

Colombia 6-3 Venezuela en Maturín: póker de Luis Suárez y partido récord en las Eliminatorias sep, 10 2025

Un 6-3 de época en Maturín: el día en que Luis Suárez lo cambió todo

Nueve goles en un partido de Eliminatorias no se ven todos los días. En Maturín, Colombia se impuso 6-3 a Venezuela y dejó una marca difícil de olvidar. El foco, claro, fue Luis Suárez: el delantero colombiano de 27 años firmó cuatro tantos en su sexto partido con la selección y convirtió una noche de alta tensión en una exhibición personal.

Suárez, recién llegado al Sporting de Lisboa como reemplazo de Viktor Gyökeres, venía de cinco encuentros con la absoluta sin marcar. Saltó a Maturín con la presión a cuestas y salió con un póker que lo instala de golpe en el centro del proyecto ofensivo. Para evitar confusiones: no es el uruguayo homónimo; este es el colombiano que se ganó los reflectores a base de goles y carácter.

La cifra tiene peso histórico. No había un jugador con cuatro o más goles en una Eliminatoria sudamericana desde noviembre de 2011, cuando el uruguayo Luis Suárez lo hizo contra Chile. Y el 6-3 iguala el récord del partido con más goles en la historia clasificatoria de CONMEBOL: nueve tantos compartidos, ida y vuelta constante, y una defensa venezolana que no encontró respuestas ante la contundencia visitante.

Colombia llegó con el billete al Mundial 2026 ya asegurado y, aun así, no levantó el pie. Interpretó bien el encuentro: presión alta tras pérdida, ataques verticales y eficacia. Venezuela, que pelea por su primer Mundial, se enganchó en la propuesta y dejó espacios que la selección cafetera castigó una y otra vez. La noche fue larga para la Vinotinto, a pesar del respaldo de un estadio encendido y un ambiente que empujó hasta el final.

El impacto no se quedó solo en el marcador. El partido fue uno de los más seguidos de la jornada en la región, con las redes ardiendo por la actuación de Suárez. Cuando un delantero firma cuatro, cambia jerarquías y conversaciones: de alternativa pasa a candidato serio a la titularidad para el tramo final del proceso y, sobre todo, para el Mundial.

El dato que dimensiona el contexto: el duelo Colombia vs Venezuela llegó cargado de urgencias opuestas. Colombia, con la clasificación sellada, afinó mecanismos; Venezuela, con el margen reducido, necesitaba puntuar. El resultado, por amplitud y por forma, reacomoda estados de ánimo en ambos vestuarios.

La tabla, lo que se juega Venezuela y el lugar que gana Colombia

Tras la goleada, la tabla de las Eliminatorias muestra a Argentina líder con 38 puntos en 18 partidos y a Ecuador segundo con 29. Detrás aparece un cuádruple empate en 28 unidades: Colombia, Uruguay, Brasil y Paraguay. Colombia y Uruguay comparten incluso el mismo registro (7 triunfos, 7 empates, 4 derrotas) y una diferencia de gol de +10. Venezuela queda octava con 18 puntos y todavía con opciones, pero con menos margen y menos fechas por delante.

Conviene recordar el formato: para el Mundial 2026, CONMEBOL otorga seis plazas directas y la séptima va a repesca intercontinental. Con Venezuela en el octavo puesto, el desafío es doble: escalar al menos una posición para entrar a la repesca y, si se puede, dos para asomarse al corte de clasificación directa. Nada imposible, pero exige puntuar con regularidad y ajustar atrás.

Para Colombia, la lectura es distinta. Con el pasaje en mano, el cuerpo técnico gana margen para probar variantes sin perder intensidad competitiva. La aparición de Suárez empuja una pelea sana por el “9” con los delanteros del ciclo y abre la puerta a nuevas sociedades en el frente de ataque. En la práctica, significa que el equipo puede rotar sin perder gol, un lujo en un clasificatorio que suele castigar cada imprecisión.

También está el plano mental. Un póker no solo infla la estadística; cambia confianza y toma de decisiones. Suárez, que había llegado a la selección con el contador a cero, salió de Maturín con una tarjeta de presentación perfecta: desmarques agresivos, lectura de espacios y ejecución rápida dentro del área. Cuando el delantero se siente así, todo el sistema ofensivo respira mejor.

Venezuela, por su parte, tendrá que procesar el golpe con rapidez. El equipo compitió en tramos, encontró caminos para anotar, pero concedió demasiado en zonas clave. El siguiente paso pasa por ajustar la estructura defensiva, elegir mejor cuándo presionar y cuándo replegar, y sostener la calma cuando el rival conecta dos o tres transiciones seguidas. En casa, la Vinotinto necesita que el empuje de su gente se traduzca en puntos.

El partido dejó, además, pequeñas pistas tácticas útiles para ambos. Colombia, cómoda en transiciones, mostró que también puede madurar ataques largos sin perder filo. Venezuela, cuando logró juntar pases y llevar el juego a los costados, encontró desajustes en la última línea cafetera. El marcador fue abultado, pero también fue un laboratorio de ideas de cara a lo que viene.

  • Marcador: Venezuela 3-6 Colombia, en Maturín.
  • Proeza individual: Luis Suárez marcó cuatro goles en su sexto partido con la selección.
  • Contexto histórico: primer póker en Eliminatorias CONMEBOL desde 2011; partido con 9 goles que iguala el récord de la fase.
  • Tabla: Argentina 38 puntos; Ecuador 29; Colombia, Uruguay, Brasil y Paraguay con 28.
  • Registros: Colombia y Uruguay, 7-7-4 y +10 de diferencia de gol.
  • Venezuela: octava con 18 puntos, aún con opciones a repesca.

La noche en Maturín recordó que estas Eliminatorias no perdonan distracciones, pero también que premian la valentía. Entre la necesidad y la certeza, Venezuela y Colombia ofrecieron un choque frenético que devolvió un titular claro: cuando un delantero encuentra la racha, todo se acelera. Y eso, esta vez, cambió el aire de toda una selección.