Nelson Acosta, exentrenador de La Roja, regresa a casa tras hospitalización por bradicardia
dic, 8 2025
El exentrenador de la selección chilena de fútbol, Nelson Acosta, regresó a su hogar en San Vicente de Tagua Tagua tras una hospitalización de urgencia por bradicardia, un desajuste en su ritmo cardíaco provocado por un error en su medicación. El histórico técnico, de 81 años, fue ingresado el lunes 1 de diciembre de 2025 en la Clínica Isamédica de Rancagua, donde pasó horas en observación en la Unidad de Paciente Crítico. Ahora, rodeado de su familia y con atención médica domiciliaria, su estado es "estable dentro de un estado de gravedad controlado", según confirmó su hija Silvana Acosta. Fue un susto grande, pero evolucionó bien —dijo ella—. Y eso, en estos tiempos, es lo único que importa.
Un hombre que llevó a Chile al Mundial, ahora lucha por cada respiración
Nelson Acosta no solo fue técnico de La Roja en el Mundial de Francia 1998, sino también el arquitecto de una de las épocas más exitosas del fútbol chileno. Bicampeón de la Copa Chile con Unión Española en 1992 y 1993, su legado en el fútbol chileno es indiscutible. Pero hoy, su historia ya no se mide en victorias ni goles. Se mide en cuidados, en sonda, en miradas que no responden. Desde 2017, cuando le diagnosticaron Alzheimer, su vida cambió por completo. Ya no habla. Ya no hace gestos. Su hijo menor, Damián Acosta, lo describió con crudeza en mayo de 2025: "Le hacen el aseo, lo alimentan por sonda. No es lo que uno quisiera para cualquier ser humano".
El camino de una salud frágil: de la descompensación a la hospitalización
La bradicardia del 1 de diciembre no fue su primera emergencia. En marzo de 2023, sufrió una descompensación que lo mantuvo en estado delicado, y en 2024 enfrentó complicaciones respiratorias que exigieron vigilancia constante. Su familia, siempre reservada, ha mantenido una lucha silenciosa por su bienestar. En cada episodio, la misma escena: hospitalización, análisis, estabilización, y luego el regreso a la casa en San Vicente de Tagua Tagua, donde la tranquilidad es un lujo que solo el cariño puede comprar. "Está en las mejores manos", aseguró Silvana Acosta. Y no exagera: cuenta con hospitalización domiciliaria, enfermeras especializadas y un equipo que trabaja en turnos para evitar cualquier riesgo.
Una viña de recuerdos y una etiqueta con cinco pajaritos
Lejos de los estadios, en las tierras de su propiedad en la región de O’Higgins, la familia Acosta construyó algo más que vino. Hace unos diez años, convirtieron una plantación de naranjos en una viña de cinco hectáreas. En la etiqueta de su vino "Ombú" —nombre que rinde homenaje al árbol símbolo de Uruguay—, hay cinco pajaritos: los títulos que ganó como jugador. Y cinco estrellas: los campeonatos como entrenador. Es su forma de recordar quién fue, antes de que la memoria se le escapara. "Él nunca dejó de ser un hombre de campo —dice Damián—. Incluso ahora, cuando lo bañamos, aún mueve la mano como si estuviera señalando una jugada".
Un reconocimiento que llegó demasiado tarde
Damián Acosta no oculta su frustración. "Hubo un momento en que trataron de hacerle un reconocimiento, pero ya era tarde. Y si lo hacen ahora ya no sirve. Había que hacerlo en vida, cuando estaba lúcido. Como lo han hecho con Carlos Caszely ahora. Eso era, pero ya pasó la vieja". Es una herida abierta en la cultura deportiva chilena: el retraso en el reconocimiento a quienes construyeron su historia. Mientras otros reciben homenajes en estadios, con cámaras y discursos, Nelson Acosta recibe abrazos de hinchas que escriben en redes sociales: "Gracias por el 98, Tato". "La gente es súper cariñosa —dice Silvana—. Uno siente las buenas vibras".
Lo que viene: cuidado, no cura
No hay tratamiento que revierta el Alzheimer. Tampoco hay medicina que elimine los riesgos de una bradicardia en un hombre de 81 años. Pero sí hay una red de apoyo que, en este caso, funciona: su familia, su equipo médico domiciliario, y una comunidad deportiva que no lo ha olvidado. El futuro es incierto, pero la dignidad, por ahora, está asegurada. En su casa, entre el olor de la tierra y el vino que él mismo ayudó a crear, Nelson Acosta descansa. No habla. No se mueve. Pero está en paz. Y eso, para quienes lo aman, es lo más cerca que hay de una victoria.
Frequently Asked Questions
¿Por qué fue hospitalizado Nelson Acosta en diciembre de 2025?
Fue hospitalizado el 1 de diciembre de 2025 en la Clínica Isamédica de Rancagua por una bradicardia, es decir, una frecuencia cardíaca anormalmente baja. Los médicos determinaron que la causa fue un desajuste en su medicación habitual, no una nueva enfermedad. Tras estudios exhaustivos, su condición mejoró y fue dado de alta para continuar su recuperación en casa.
¿Cómo es su estado actual de salud?
Su estado es estable pero crítico. Padece Alzheimer avanzado desde 2017, no habla, no realiza gestos voluntarios y requiere alimentación por sonda. Recibe cuidados 24/7 en su hogar en San Vicente de Tagua Tagua, con enfermeras especializadas y seguimiento médico domiciliario. Aunque su salud es delicada, la familia asegura que no hay signos de empeoramiento inminente.
¿Qué logros deportivos tuvo Nelson Acosta?
Como jugador, ganó cinco títulos en Uruguay y Chile. Como entrenador, lideró a la selección chilena al Mundial de Francia 1998, su mayor logro. También fue bicampeón de la Copa Chile con Unión Española en 1992 y 1993. Su estilo táctico, basado en la disciplina y la organización, marcó una época en el fútbol chileno y sigue siendo referente para generaciones de técnicos.
¿Por qué la familia creó la viña Ombú?
La viña Ombú, en San Vicente de Tagua Tagua, es un homenaje a su vida. Las cinco estrellas en la etiqueta representan sus títulos como entrenador, y los cinco pajaritos, sus títulos como jugador. El nombre "Ombú" rinde tributo al árbol emblemático de Uruguay, su tierra natal. El proyecto, iniciado hace 10 años, fue una forma de conectar con su raíz y dejar un legado tangible más allá del fútbol.
¿Ha habido reconocimientos oficiales a Nelson Acosta?
No ha habido un homenaje nacional significativo mientras estuvo lúcido. Su hijo Damián expresó que el reconocimiento a Carlos Caszely en 2024 fue un ejemplo de lo que debería haberse hecho con su padre: celebrarlo en vida. La falta de reconocimiento oportuno ha generado críticas en la comunidad deportiva, que considera que figuras como Acosta merecen homenajes mientras aún pueden sentirlos.
¿Qué papel juega la familia en su cuidado?
La familia es el eje central del cuidado. Silvana y Damián Acosta coordinan el equipo médico domiciliario, supervisan su rutina y reciben apoyo emocional de hinchas y exfutbolistas. Su hogar se ha convertido en una clínica privada, con horarios estrictos, medicación controlada y atención personalizada. Para ellos, cuidar a su padre no es un deber, es un acto de amor.